A veces, cuando voy por la calle con la silla de paseo subiendo bordillos, esquivando baches, bajando escaleras,… me imagino qué juego que le daría al calvo de Telecinco, el que siempre va con Fernando Alonso: “¡La máquina no le responde, no le responde…!”. Luego llego al coche y llega el turno del montaje-desmontaje en 15 segundos y con una sola mano, cual experimentado francotirador.
Plegarla y desplegarla, cargarla y descargarla del coche hasta ocho veces al día e ir con la “sillita” de paseo a todas partes te hace desear que tu hijo empiece a andar cuanto antes para aparcarla definitivamente pero cuidado con lo que deseas porque, querida amiga, tus deseos pueden hacerse realidad…
En cualquier caso, este suplicio puede ser menor si eliges una de las sillas que te proponemos en este enlace. No son baratas, pero son super ligeras y, al final, compensa. Yo tengo la Mclaren (220 euros) desde que mi hijo cumplió los seis meses. Antes usaba la silla del trío Jane Solo Reverse. Está genial pero pesa 9 kilos a los que hay que sumar los kilos que pesa el niño. La Mclaren pesa 4,5 kilos y se nota, vaya si se nota. Tengo amigas que tienen la Bebédue y también están muy contentas. Espero que os sea de utilidad esta información.